De origen indio (Poona), e importado por los británicos, llega a
España por la costa gallega. Un dato poco conocido es que se trata del deporte
de raqueta más rápido, donde el volante (elemento que se golpea) puede alcanzar
velocidades superiores a los 300 km/h. (record en 421 km/h). Abarca todos los
niveles.